Dos incendios declarados en la mañana de ayer causaron importantes daños en dos casas. En Pueblonuevo, en la calle Gran Capitán, número 55, Francisco Ventura Barbero, de 75 años se levantó antes de las 7 para dar un paseo. Cuenta que encendió una estufa y empezó a arder. Manolo Navarro Moreno, un joven de 19 años que pasaba por allí, al oír los gritos de auxilio, decidió entrar. Una vecina, Petra Gómez, comenta que "el crío saltó a mi tejado y desde allí entró por mi patio al del vecino, lo cogió en volandas y lo pasó a mi patio". Al momento llegaron los bomberos -seis con tres vehículos camión y uno ligero-. Los vecinos dijeron que "con los nervios no se nos ocurrió avisar antes a los bomberos".
Francisco Ventura cuenta que las llamas han afectado a cocina, comedor, baño, pasillo, quemando todos los enseres que allí había. Además tiene quemaduras en las manos y en la nariz.
Hora y media después, en la calle Maldonado, número 25 (Peñarroya), Vanessa Ruiz González y sus hijos Mariano y Joaquín -de 2 y 4 años respectivamente- se vieron afectados por otro incendio. Vanessa Ruiz relata entre llantos que estaba haciéndole el desayuno a Joaquín y éste llegó para decirle "mamá, hay fuego en el cuarto de la tele, al lado de los sillones". Todo apunta a que uno de los niños acercó un radiador al sofá y se produjo una rápida propagación de las llamas. Vanessa cogió a los pequeños y se fue a casa de una tía. Poco después llegaron cinco bomberos, que acabaron con las llamas. La mujer recuerda el miedo que pasó, "no por mí, si no por mis hijos". En la vivienda ha habido importantes daños.
Francisco Ventura cuenta que las llamas han afectado a cocina, comedor, baño, pasillo, quemando todos los enseres que allí había. Además tiene quemaduras en las manos y en la nariz.
Hora y media después, en la calle Maldonado, número 25 (Peñarroya), Vanessa Ruiz González y sus hijos Mariano y Joaquín -de 2 y 4 años respectivamente- se vieron afectados por otro incendio. Vanessa Ruiz relata entre llantos que estaba haciéndole el desayuno a Joaquín y éste llegó para decirle "mamá, hay fuego en el cuarto de la tele, al lado de los sillones". Todo apunta a que uno de los niños acercó un radiador al sofá y se produjo una rápida propagación de las llamas. Vanessa cogió a los pequeños y se fue a casa de una tía. Poco después llegaron cinco bomberos, que acabaron con las llamas. La mujer recuerda el miedo que pasó, "no por mí, si no por mis hijos". En la vivienda ha habido importantes daños.
fuente Diario Cordoba
2 comentarios:
al muchacho que salvo al anciano le deberian de dar una medalla o algun reconocimiento
Si bueno... Que le hagan una estatua y la ponemos en "El yano", no?
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